Seguro que alguna vez nos apetece y decidimos ver algunas películas eróticas que resultan muy estimulantes. Es conveniente destacar que no es lo mismo que una película porno, ya que presentan unas diferencias básicas.
A continuación, te vamos a indicar algunas de sus estupendas características para entender porque a veces se las prefiere a las pornográficas.
Características de las películas eróticas
Insinuaciones
El poder de estas producciones no se basa en enseñar, si no en insinuar. Es decir: también aparecerán actrices totalmente desnudas pero no habrá un zoom importante a zonas destacadas como podría haberlo en las películas porno tradicionales.
Nos encontramos ante un cine mucho más glamuroso, sensual y orientado tanto el público masculino como femenino. La mayoría de vídeos y películas eróticas empiezan mostrándonos a los actores/actrices con una ropa sugerente y haciendo una serie de movimientos que hacen que deseemos que empiecen a quitársela.
¿Sexo real?
Aunque podemos encontrar películas eróticas donde los actores mantienen claramente sexo real, no es lo más habitual. Podremos ver las zonas genitales pero en ningún momento tendrán contacto con las de su acompañante… eso si, lo fingirán perfectamente.
A veces lo hacen tan bien que podríamos llegar a pensar que es real. También sabemos que existen algunos tipos de películas no clasificadas como X puramente donde los actores si que mantienen relaciones sexuales en realidad. No son muchas pero existen. Si buscas en Google “películas eróticas con sexo real” podrás encontrar algunos de los títulos más destacados.
Una manera diferente de excitarse
La mayor característica de este tipo de ventaja es que nos encontramos ante una nueva manera de ponernos a tono. Si estás cansado de ver siempre el mismo tipo de porno y piensas que ha llegado la hora de variar, es posible que las “películas eróticas” sean tu opción adecuada.
Os confiaré una pequeña manía que tengo a la hora de ver porno: Elijo aquellos títulos donde las actrices se encuentren vestidas en un principio porque me encanta ver cómo se van quitando poco a poco la ropa. Sin embargo, hay algo que odio mucho y es cuando veo que se van desnudando y hacen un barrido o transición para cambiar de escena. Directamente aparecen follando. Odio eso porque a mí lo que realmente me “pone” es ver todo el proceso completo.
Y esto lo puedo conseguir viendo películas eróticas.