Teléfonos de líneas eróticas con morenas tetonas
Lo reconozco: mi perdición son morenas y las tetas grandes. Mientras algunos hombres tan solo se fijan en el culo, a mí sólo me gustan las tetas. En toda mi vida he huido de las morenas porque no han tenido ese toque de excitación que he necesitado para poder correrme.
Recuerdo una de las peores etapas de mi vida: hace un par de años hubo “escasez de morenas” en mi localidad. Puede parecer un chiste pero parece que estaban en peligro de extinción; por mucho que las buscase no aparecían.
Es cierto que terminé encontrando algunas pero estaban bastante planas, y eso es algo que no me pone nada.
Por esta razón se me ocurrió llamar a teléfonos de líneas eróticas con la intención de hablar con morenas muy tetonas y muy calientes.
Disfrutando al máximo con los teléfonos de líneas eróticas
Reconozco que siempre sido muy guarro en este tema: lo primero que les pedía a las chicas es que tuvieran el coño bien húmedo. De esta forma se habría que estaban preparadas para que les pudiera meter la polla.
Además, antes de que esto pudiera llegar a ocurrir, por lo menos en mi mente, me gustaba pasársela por sus enormes pechos para que hicieran una buena cubana. Siempre sido una persona que ha gozado de mucha imaginación por lo que este tipo de prácticas me encanta.
Eso sí, siempre que puedo dejó de lado los “teléfonos de líneas eróticas” y me follo a un par de morenas de verdad… Pero digamos que este tipo de servicios me ayuda cuando no tengo éxito.
Suelo llamar de vez en cuando, una vez al mes o cada dos meses. A veces incluso después de haberme follado una rubia de verdad.
Ya empieza a ser una tradición en mi vida.